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Creado en 1979, el parque nacional del Mercantour comparte 33 km de frontera con el parque italiano de Argentera. Por lo demás, desde 1987 ambos parques actúan juntos en beneficio de la conservación de especies como el muflón, el ibice y la gamuza. También el lobo se beneficia con esta situación puesto que, tras haber sobrevivido en Italia, vuelve a aparecer en el territorio francés, en los valles del Vésubie y del Tinée, en 1992. Los cientificos están estudiando su comportamiento con objeto de poder rehabilitar este animal que consume y regula la fauna silvestre y que no constituye un peligro para el hombre. Numerosas aves de rapiña aprecian el Mercantour y viven allí. Por ejemplo, el quebrantahuesos barbudo reside entre 1.000 y 2.000 metros de altura. Macho y hembra arreglan juntos el área de nidificación y participan en la crianza. Estos rapaces, al contrario de las aves necrófagas como el milano o el buitre, se alimentan esencialmente de huesos que quiebran con gran ingenio, repitiendo veinte veces si es necesario su lanzamiento hasta conseguir los fragmentos deseados. El parque del Mercantour, situado en los Alpes-Marítimos y de Alta Provenza, goza de un clima propicio a una flora muy diversa. De 4.200 especies vegetales catalogadas en Francia, este parque ofrece por si solo 2.000 especies, de las cuales unas sesenta son especificas de esta zona de los Alpes. De 490 a 3.143 m de altura, y según el clima, se encuentran diverses pinos y abetos, el olivo, el rododendro y la genciana, sin olvidar una magnffica saxifraga de flores numerosas que crece en las crestas rocosas o en los abruptos acantilados. Escasa y amenazada, se ha convertido en el emblema del Mercantour. Sobre 68.500 ha de parque y una zona periférica de 145.400 ha, el parque nacional presenta un espectáculo grandioso hecho de cimas, de valles, de lagos, de circos y de desfiladeros profundos cuya fuerza y belleza cautivan al amante de la naturaleza. Y para completar este espectáculo, a mas de 2.000 m y sobre 4.000 ha, se extiende el valle de las Maravillas, con mas de 100.000 grabados rupestres de la edad de bronce. Estos petroglifos convierten a la región del monte Bego en un destacado sitio de la Prehistoria, que siempre debería ser recorrido con gran respeto. dernière mise à jour : 21/03/2018 |
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